Pintados en paredes de calles antiguas y estrechas, irrumpen en el caminar.
Fuerza de color, arrogantes, densos pero hermosos a la vista, desdibujan los edificios que decoran.
Un placer visual.
Pintados en paredes de calles antiguas y estrechas, irrumpen en el caminar.
Fuerza de color, arrogantes, densos pero hermosos a la vista, desdibujan los edificios que decoran.
Un placer visual.