Este es un mural largo, pintado sobres muros de la subida Limonares. Sólo he publicado fragmentos de el, porque en su totalidad hiere el paisaje.

Sus fragmentos son interesantes, como la firma de sus autores o autor, elemento que desconozco. Shino firma a la manera de un stencil sobre una superficie abstracta de colores se perfila el rostro de un niño.

Muy diferente colorido tiene este mural, y una estructura visual muy diversa, estando formado por 4 momentos visuales.

Partiendo de una complejidad visual se va desarrollando el dibujo, hasta llegar a la imagen de un niño que dibuja con un spray que esta de espalda al espectador. Lo contempla su fiel perrito que lo mira fijamente.

Es muy interesante esta expresión artística, lo que encuentro complicado es que visualmente hieren la ciudad. Habría que pensar en un elemento visual, a la manera del marco de los cuadros, para insertar visualmente ordenado este arte a la visual ciudadana.

Este tipo de arte clandestino, la mayor de las veces realizado sin permiso, por lo tanto trasgresor de las normas, hecho rápido, pero no por eso mal realizado, se inserta en el paisaje urbano, sin límites que lo contenga. Por eso hiere la ciudad a diferencia de los murales ciudadanos que se insertan en ella de una hermosa manera artística, siendo parte del paisaje y no un corte volento en él.